Comprender y reconocer los aspectos de la firma en la aprensión y persecución de un ofensor es vital, especialmente en un ofensor serial. Nadie aprecia la importancia de reconocer la “tarjeta personal” del criminal más que David Vasquez.
Ejemplo:
Ejemplo:
En 1984, Vasquez se declaró culpable del asesinato de una mujer de 34 años de Arlington, Virginia. La mujer fue sexualmente asaltada y murió de estrangulación por ligadura. El asesino la dejó acostada boca abajo con sus manos atadas en su espalda. Usó nudos únicos y ataduras excesivas en las ligaduras, y una guía salía de sus muñecas hacia el cuello por sobre el hombro izquierdo. El cuerpo estaba abiertamente expuesto para que el shock del encuentro fuera de valor.
El ofensor pasó tiempo considerable en la escena del crimen. Hizo preparaciones extensivas para atar a la víctima, permitiendo su fácil control sobre ella. Sus necesidades dictaban que la moviera por la casa. Aparentemente inclusive la llevó al baño y la hizo lavarse los dientes. Ninguno de estos comportamientos es necesario para perpetrar el crimen; el ofensor se sintió impulsado a actuar este ritual.
Vasquez tenía un I.Q. de frontera. Pensando que esto haría difícil probar su inocencia, sus abogados lo convencieron de que probablemente recibiría la pena de muerte si iba a juicio. En cambio, Vasquez optó por la cadena perpetua declarándose culpable.
Tres años mas tarde, en 1987, la policía descubrió una mujer de 44 años acostada boca abajo desnuda en su cama. Una soga le ataba las muñecas por detrás de la espalda, y posaba por alrededor del cuello de forma apretada con un nudo corredizo en la espalda. Continuaba sobre su hombro izquierdo, por debajo de la espalda, y luego daba 3 vueltas a cada muñeca. Los forenses revelaron que murió por estrangulación por ligadura, y que había sido sexualmente asaltada. El ofensor dejó el cuerpo plenamente expuesto. Aparentemente había pasado una cantidad de tiempo considerable en la escena. Este homicidio ocurrió a cuatro cuadras del asesinato de 1984.
David Vasquez había sido encarcelado 3 años cuando sucedió el homicidio de 1987. En la proclama del Departamento de Policía de Arlington, Virginia, el Centro nacional para el Análisis de Crímenes Violentos (NCAVC por sus siglas en inglés) condujo un análisis extensivo de estos dos asesinatos, una serie de asaltos sexuales, y algunos otros asesinatos entre 1984 y 1987. Eventualmente, el VNAVC vinculó estas ofensas por el aspecto análogo de la firma a otro sospechoso local. La evidencia física corroboró más tarde esta conexión y determinó que la “tarjeta” dejada en el homicidio de 1984 no pertenecía a David Vasquez. Como resultado de lo encontrado, el Commonwealth de Virginia liberó a Vasquez de la prisión y lo exoneró del crimen.(Fuente)
El ofensor pasó tiempo considerable en la escena del crimen. Hizo preparaciones extensivas para atar a la víctima, permitiendo su fácil control sobre ella. Sus necesidades dictaban que la moviera por la casa. Aparentemente inclusive la llevó al baño y la hizo lavarse los dientes. Ninguno de estos comportamientos es necesario para perpetrar el crimen; el ofensor se sintió impulsado a actuar este ritual.
Vasquez tenía un I.Q. de frontera. Pensando que esto haría difícil probar su inocencia, sus abogados lo convencieron de que probablemente recibiría la pena de muerte si iba a juicio. En cambio, Vasquez optó por la cadena perpetua declarándose culpable.
Tres años mas tarde, en 1987, la policía descubrió una mujer de 44 años acostada boca abajo desnuda en su cama. Una soga le ataba las muñecas por detrás de la espalda, y posaba por alrededor del cuello de forma apretada con un nudo corredizo en la espalda. Continuaba sobre su hombro izquierdo, por debajo de la espalda, y luego daba 3 vueltas a cada muñeca. Los forenses revelaron que murió por estrangulación por ligadura, y que había sido sexualmente asaltada. El ofensor dejó el cuerpo plenamente expuesto. Aparentemente había pasado una cantidad de tiempo considerable en la escena. Este homicidio ocurrió a cuatro cuadras del asesinato de 1984.
David Vasquez había sido encarcelado 3 años cuando sucedió el homicidio de 1987. En la proclama del Departamento de Policía de Arlington, Virginia, el Centro nacional para el Análisis de Crímenes Violentos (NCAVC por sus siglas en inglés) condujo un análisis extensivo de estos dos asesinatos, una serie de asaltos sexuales, y algunos otros asesinatos entre 1984 y 1987. Eventualmente, el VNAVC vinculó estas ofensas por el aspecto análogo de la firma a otro sospechoso local. La evidencia física corroboró más tarde esta conexión y determinó que la “tarjeta” dejada en el homicidio de 1984 no pertenecía a David Vasquez. Como resultado de lo encontrado, el Commonwealth de Virginia liberó a Vasquez de la prisión y lo exoneró del crimen.(Fuente)
Comentarios
Publicar un comentario
Publicar un comentario o sugerencia en la entrada