Escriben desde Madrid - España
Me caso, no me caso, me quedo soltera, me voy a vivir con ella / el… Será la decisión más importante de tu vida, esa que dicen que se toma sólo una vez y si tienes suerte, y todo acompaña… es para siempre. Y la persona elegida será tu compañero, tu amante, tu pareja, tu vida.
Pero lamentablemente para todos no es igual… dicen ciertos dogmas religiosos que un matrimonio, sólo lo es si se trata de dos personas de distinto sexo, pero dicen ciertas doctrinas civiles, que un matrimonio es un contrato, y otros, que es simplemente una elección de vida.
Pero como elección de vida no todos pueden optar por la opción que desearían y deben contentarse con una elección que es de lo malo, lo mejor; y con esto no me estoy refiriendo a la persona elegida, sino al sistema legal por el que deben optar.
Actualmente, no en todos los países está permitido el matrimonio, llamémosle universal o para todos, tal y como marca la declaración de Derechos Humanos; en la que se dice que el matrimonio es una de las expresiones del desarrollo de la personalidad y de la afectividad. Sino que en muchos países aún está vetado para muchos sectores de la población. Cuando no, está pactado de antemano, pero este no es el tema de hoy.
El tema de hoy es el de esta gran colectividad de homosexuales que no están tan libres de desarrollar su personalidad y su afectividad como el resto de los mortales, es el tema de que, tan sólo un porcentaje de la población tiene en todos los lugares, sitios y recovecos del planeta carácter de ciudadanos completos.
Actualmente sólo países como España, Austria, Bélgica, Estonia, Francia, Italia, Lituania, Letonia, Paises Bajos, Portual, Reino Unido, Rumanía, Suecia, Estados Unidos (Iowa y Massachusetts), Canadá, México (Coahuila, Ditrito Federal)), Uruguay, China (Fujian), Argentina (Buenos Aires, Provincia de Rio Negro), Colombia, próximamente Australia…. Permiten uniones homosexuales legales con ciertos derechos.
Sin embargo, decimos ciertos, porque no son completos, siguen siendo numerosas las ocasiones en que no se puede heredar, no se puede acompañar en un hospital, no se puede tener acceso a beneficios sociales como pensiones, no, no, no… a muchas cosas
NO todas estos países han creído en que las relaciones de dos personas del mismo sexo sean relaciones igualitarias al resto de uniones, sino que se configuran como Derechos similares o con cierto parecido a lo que son los matrimonios “de toda la vida” como los sectores tradicionales se empeñan en recalcar y no esas “cosas antinaturales”.
Si de Derecho Natural tenemos que hablar, debe recordarse esos principios de justicia, igualdad, y libre desarrollo de la personalidad y afectividad que al principio de esta columna invocábamos; y esperar que no sólo cinco países de todos los que completan la esfera global sean los que han entendido esos principios y permitan el matrimonio en igualdad de derechos para todos (Bélgica, España, Sudáfrica, Paises Bajos, Estados Unidos (Massachusetts) y Canadá).
Esperemos que nuestros legisladores miren de despachos hacia fuera y se den cuenta de una realidad que les hizo sentarse donde ahora se encuentran… Todos somos iguales ante la ley, y si somos iguales, tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones.
Y sí, yo sí quiero casarme con la persona que amo, y que eso, sea una unión con los mismos derechos y las mismas obligaciones que tuvieron todas las parejas que antes que nosotros, pasaron por el sí quiero que constituye un matrimonio. ¿Y Tú? ¿Quieres tener los mismos derechos que cualquier otra persona que decida casarse?
Madrid a 28 de junio de 2008
Abogada Dagania Fraile
Pero lamentablemente para todos no es igual… dicen ciertos dogmas religiosos que un matrimonio, sólo lo es si se trata de dos personas de distinto sexo, pero dicen ciertas doctrinas civiles, que un matrimonio es un contrato, y otros, que es simplemente una elección de vida.
Pero como elección de vida no todos pueden optar por la opción que desearían y deben contentarse con una elección que es de lo malo, lo mejor; y con esto no me estoy refiriendo a la persona elegida, sino al sistema legal por el que deben optar.
Actualmente, no en todos los países está permitido el matrimonio, llamémosle universal o para todos, tal y como marca la declaración de Derechos Humanos; en la que se dice que el matrimonio es una de las expresiones del desarrollo de la personalidad y de la afectividad. Sino que en muchos países aún está vetado para muchos sectores de la población. Cuando no, está pactado de antemano, pero este no es el tema de hoy.
El tema de hoy es el de esta gran colectividad de homosexuales que no están tan libres de desarrollar su personalidad y su afectividad como el resto de los mortales, es el tema de que, tan sólo un porcentaje de la población tiene en todos los lugares, sitios y recovecos del planeta carácter de ciudadanos completos.
Actualmente sólo países como España, Austria, Bélgica, Estonia, Francia, Italia, Lituania, Letonia, Paises Bajos, Portual, Reino Unido, Rumanía, Suecia, Estados Unidos (Iowa y Massachusetts), Canadá, México (Coahuila, Ditrito Federal)), Uruguay, China (Fujian), Argentina (Buenos Aires, Provincia de Rio Negro), Colombia, próximamente Australia…. Permiten uniones homosexuales legales con ciertos derechos.
Sin embargo, decimos ciertos, porque no son completos, siguen siendo numerosas las ocasiones en que no se puede heredar, no se puede acompañar en un hospital, no se puede tener acceso a beneficios sociales como pensiones, no, no, no… a muchas cosas
NO todas estos países han creído en que las relaciones de dos personas del mismo sexo sean relaciones igualitarias al resto de uniones, sino que se configuran como Derechos similares o con cierto parecido a lo que son los matrimonios “de toda la vida” como los sectores tradicionales se empeñan en recalcar y no esas “cosas antinaturales”.
Si de Derecho Natural tenemos que hablar, debe recordarse esos principios de justicia, igualdad, y libre desarrollo de la personalidad y afectividad que al principio de esta columna invocábamos; y esperar que no sólo cinco países de todos los que completan la esfera global sean los que han entendido esos principios y permitan el matrimonio en igualdad de derechos para todos (Bélgica, España, Sudáfrica, Paises Bajos, Estados Unidos (Massachusetts) y Canadá).
Esperemos que nuestros legisladores miren de despachos hacia fuera y se den cuenta de una realidad que les hizo sentarse donde ahora se encuentran… Todos somos iguales ante la ley, y si somos iguales, tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones.
Y sí, yo sí quiero casarme con la persona que amo, y que eso, sea una unión con los mismos derechos y las mismas obligaciones que tuvieron todas las parejas que antes que nosotros, pasaron por el sí quiero que constituye un matrimonio. ¿Y Tú? ¿Quieres tener los mismos derechos que cualquier otra persona que decida casarse?
Madrid a 28 de junio de 2008
Abogada Dagania Fraile
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